Propondrán que todos los hospitales públicos hagan cirugías mamarias

Propondrán que todos los hospitales públicos hagan cirugías mamarias

Las cirugías de senos aumentan un 30% por año, y su presencia comienza a instalarse de lleno en la agenda de la salud pública. Por un lado, desde el Consejo Asesor del Ministerio de Salud bonaerense adelantaron que le propondrán al titular de la cartera un proyecto para que en los hospitales públicos se cubran las operaciones de este tipo, no sólo las vinculadas a enfermedades oncológicas. A su vez, en el hospital provincial Ramón Carrillo, de Tres de Febrero, se vivió una jornada inédita en la que médicos, artistas, comunicadores y psicoanalistas debatieron por primera vez en un centro de salud pública sobre la "belleza mamaria", vinculada a la nutrición materna, al deseo sexual, a su historia, su presencia en los medios y el cine, y también al cáncer y a la muerte.
Dos son los motivos principales que remarcaron los especialistas, por los que se piden cirugías de mamas: el oncológico (con la reconstrucción del seno vejado) y el estético, dado sobre todo por mamas no desarrolladas, o pacientes que buscan recuperar volumen perdido tras la lactancia. Felicidad, bienestar, seguridad y aumento de la autoestima fueron las justificaciones más citadas durante el evento.
El cirujano Marcelo Bernstein, miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica Estética y Reparadora, responsable de Cirugía Plástica del Carrillo y organizador de la jornada, la calificó como "la primera científico-artística sobre belleza mamaria de su tipo a nivel mundial en un hospital público; médica, pero de interés general." Y contó que las primeras prótesis, que datan de hace 500 años, eran, en China, de vidrio o de marfil. Con el correr de los siglos, apareció la silicona inyectable, que provocaba estragos en la salud de las mujeres. A partir de esa práctica, se comenzó a experimentar con el mismo material, pero encapsulado.
El implante mamario es la más frecuente dentro de las cirugías estéticas, y la tendencia es que se piden tamaños cada vez mayores. Las operaciones en la Argentina tienen un costo promedio de alrededor de 900 dólares, y se percibe un crecimiento de los casos en jóvenes cercanas a los 18 años. La edad promedio actual disminuyó, y ronda los 30. "Se da sobre todo después del primer hijo", especificó Bernstein. En Estados Unidos, deben renovarse cada diez años, pero en nuestro país ninguna norma aclara que se deban cambiar a partir de cierto tiempo.
Uno de los expositores fue el secretario de Salud de Tres de Febrero, Jorge Collia, que también es director ejecutivo del Consejo de Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cosapro), desde el cual adelantó a Tiempo Argentino que le propondrá un proyecto al ministro para "democratizar" esta "necesidad" de la población. Según contó, se trata de un marco regulatorio que permitiría la operación de lolas ("no sólo para cuestiones oncológicas, también contemplar las otras motivaciones") en los hospitales públicos, algo que hoy se lleva a cabo en una docena de centros de salud en la provincia, y otra cifra similar en la Ciudad.
"Pensé que estaba satisfecho el mercado, y no es así, y la mujer tiene todo el derecho a sentirse bella. Debemos pensar en una regulación determinada que contemple la edad mínima, por ejemplo, que está bajando demasiado y sin necesidad. Hay que educar a los padres también. Y como hoy pasa por una cuestión económica, a algunos les conviene que se operen a corta edad", señaló el funcionario.
Entre los presentes también estuvo el ministro de Salud de la provincia, Alejandro Collia, que hizo hincapié en que "las mamas son, en la actualidad, un tema que requiere atención constante, porque el cáncer mamario es el que más muertes provoca, y muchas de ellas son evitables". El de mama es el cáncer más prevalente en la población, con una ocurrencia de 75 casos cada 100 mil mujeres, seguido del de próstata, que se da en 53 hombres cada 100 mil. Desde Salud, informaron que en el país se producen alrededor de 17 mil nuevos casos y 5400 muertes anuales, e instaron a las mujeres a realizarse controles mamarios y ginecológicos a partir de los 35 o 40 años.
Sobre el proyecto de Collia, la directora del Instituto Provincial del Cáncer, Alejandra Fontao, opinó que es "muy interesante que el sector público de salud ofrezca esta alternativa porque hay un factor anímico que tiene que ver con la femineidad, la imagen y la autoestima. A toda mujer que no se siente conforme con algún aspecto particular de sus mamas y quiere modificarlo, esto la va a ayudar a sentirse mejor, sin tener como única posibilidad el sector privado", aunque pidió "priorizar aquellas pacientes que asisten por mutilaciones o problemas surgidos por enfermedad". El titular del Cosapro aclaró: "Seguramente la idea será motivo de una gran discusión, de por qué esto y no aquello. Creo que hay que ir avanzando en todos los aspectos y terrenos de la salud, y no dejar a nadie insatisfecho. La democracia es eso." «
 
pechos democráticos
 
"La sanidad corre junto con las necesidades de la población por mantener sus niveles de salud. Creo que estamos concurriendo en un tiempo histórico donde estamos tratando de satisfacer la necesidad y esto permite la apertura del hospital a cuestiones no sé si más modernas, pero sí más democráticas", explicó Jorge Collia, director ejecutivo del Consejo de Salud de la provincia de Buenos Aires (Cosapro), que le propondrá al ministerio un proyecto para que los hospitales públicos cubran las operaciones de este tipo, no sólo las vinculadas a enfermedades oncológicas.
 
peligros y avances
 
"La cirugía no es complicada, se hace con anestesia local", explica Marcelo Bernstein. Y acotó sobre los implantes "truchos" de siliconas PIP, oriundos de Francia, cuyas consecuencias fueron noticia el año pasado: "Fueron aprobados pero el contenido estaba alterado en el laboratorio, quizás por ventaja económica, y los problemas recién se vieron cuando se empezaron a romper". Entre las complicaciones se destacan los implantes de gran tamaño en cuerpos pequeños, que acarrean malformaciones (gigantomastia), la contractura capsular, la dificultad en la lectura de estudios mamográficos y la contraindicación en pacientes con displasia mamaria severa.
Bernstein trabaja actualmente con el grupo de biomateriales de la Facultad de Ingeniería de la UBA en el desarrollo de una prótesis autóloga, que se realiza con el mismo tejido graso y células del paciente. "Es lo más novedoso. Todavía no se hace en ninguna parte del mundo. Somos pioneros."
 
maternal o erótica
 
"El mundo del espectáculo marcó desde muy temprano los cánones de la belleza mamaria", señalaron los especialistas reunidos en el hospital Carrillo, y remarcaron que, tras los pintores del Renacimiento que las resaltaron sin superficialidades, el primer furor mediático llegó a mitad del siglo XX, con el cine. La italiana Sofía Loren y la exuberante Isabel Sarli entre nosotros fueron los íconos más visibles. Luego llegó un estancamiento en el protagonismo de las tetas, en los '60, con el auge de otros cánones de belleza más chatos (la modelo inglesa Twiggy, por caso). Hasta que a fines de los '90 volvieron a ser objeto de exhibicionismo y de seducción, esto sumado a una compulsión masiva por las operaciones y las prótesis, auspiciadas en todos los medios.
En su charla, Bernstein dividió a la mama en tres tercios: el superior, esa redondez que asoma por los escotes, fue definido como la "mama social", fuente de seducción que pone a las mujeres a competir entre sí. El del medio sería la "mama maternal", centrada en el pezón, al que se prende el bebé. "El tercio de abajo, la caída o pliegue de la parte inferior es lo distintivo de la mama erótica".
El cuerpo tiene para el ser humano dos dimensiones: como puro organismo biológico y como cuerpo que hay que subjetivar. "¿Qué es la belleza si no un atributo cultural que cumple una función de velo, de sistema defensivo necesario frente al deterioro natural del cuerpo, que es siempre fuente de malestar?", se preguntó durante la conferencia la psicoanalista Karen Edelsztein, miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis. Y acotó: "Bajo el imperativo actual de la imagen y el consumo se le da una forma a los senos alejada de lo natural. Te dicen que tener pechos erguidos hace más felices y exitosas a las mujeres. Entonces, ese goce de la belleza es elemental para lograr la felicidad, queriendo ganarle al tiempo. La decadencia es motivo de angustia porque nos habla de la propia finitud, de lo más intolerable para el ser humano que es la idea de la muerte, eso que no sabemos qué es."

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