HISTORIA DE LOS IMPLANTES DE SENO
El hecho de mejorar la estética de los senos con su aumento, data desde 1880,
aunque los materiales empleados en ese entonces incluían bolas de cristal,
cartílago, esponjas, sacos de diferentes materiales sintéticos, etc.; más tarde
llegaron el Teflón y la Silicona.
En 1940, muchos senos fueron aumentados con sustancias líquidas como la Parafina
y otros derivados del petróleo; luego el fluido de la silicona industrial y
otras siliconas de uso médico fueron introducidas por personas no autorizadas,
causando alteraciones importantes en los senos como intenso dolor, cambios en la
coloración de la piel, infección, ulceración, pérdida del seno, problemas
hepáticos y alteraciones respiratorias que podían llegar fácilmente a la muerte.
En 1963 fue introducido el primer implante de silicona con moléculas de alto
peso molecular, pero solo hasta 1970 alcanzaron popularidad. La rata de rupturas
era muy baja pero la incidencia de complicaciones era muy alta.
Entre 1972 y 1975 se introdujo una molécula mucho más pesada y se desarrolló el
recubrimiento con Poliuretano, lo que disminuyó significativamente las
complicaciones locales al disminuir la reacción inflamatoria local que se
generaba.
La superficie del implante pasa a ser Texturizada en los años 1980s disminuyendo
aun más el riesgo de ruptura, de contractura capsular y la difusión del gel de
silicona a otros tejidos; en general, disminuyó significativamente el riesgo de
complicaciones locales.
Actualmente, los implantes de gel de silicona de última generación los empleamos
en cerca del 95% de las cirugías de aumento mamario con un riesgo de
complicaciones relativas a la cirugía muy bajo, debido a la altísima calidad en
su desarrollo y fabricación: diferentes formas y tamaños, superficies micro
texturizadas, gel de alta cohesividad, recubrimientos externos, etc...Por eso,
cuando decidas tu cirugía de aumento de senos, no temas en preguntarle a tu
Cirujano a cerca de tus implantes y exigir la garantía de los implantes
empleados en tu cirugía.