Durante varias noches me quede mirando el programa televisivo Show Match de Marcelo Tinelli y me llamo mucho la atención del culto que se hace de la belleza física artificial, bustos operados con prótesis mamarias desmesuradas en relación a sus cuerpos, los diálogos pueriles sin sentido, las poces ingenuas y provocativas de todas sus participantes en el bailando por un sueño.
Me sorprendió como una cantante y no bailarina llamada Lola Ponce se las rebuscaba en la danza golpeándose en forma ridícula contra el piso ante miles de televidentes.
Como una pseudo cocinera del pueblo llamada Jimena Monteverde se revolcaba con movimientos provocadores sexuales ante su hijo adolescente y sus amigos del secundario que estaban en el estudio televisivo apoyándola, me parecía que los estaba iniciando en el sexo.
Vergonzoso como un programa sin un presupuesto alto, gracias a estas aprendices del baile puede llegar a tener un rating tan importante.
Me surgió solo una pregunta: De quien es la culpa, del chanco o de quien le da de comer? ; Ustedes tendrán la respuesta.
Fuente: Esteban Oscar Pérez, comentarista de cine y espectáculos.