Por Carlos Mauricio Tascón M. M.D.
No es necesario sufrir por el sudor excesivo.
En el país existen varias técnicas que pueden aliviar o curar este incomodo
problema.
El sudor es un mecanismo fisiológico con el que cuenta el organismo para
eliminar el calor. Se estima que una persona puede llegar a secretar hasta 10
litros de sudor dependiendo del ejercicio que haya hecho, el clima y las
situaciones estresantes a las que haya estado sometida. Pero algunos sudan en
forma excesiva sin importar si han estado muy activos o si esta haciendo frío o
calor. Esta condición se conoce como hiperhidrosis y se manifiesta con
sudoración de manos, de axilas, de la cara e incluso con enrojecimiento facial.
Como no es una condición temporal tiende a generar problemas en la vida social
de quien la padece. Se cree que la sudoración en exceso se debe a una sobre
actividad del sistema nervioso simpático, compuesto por nervios sobre los cuales
no hay control voluntario y que responden a estímulos emocionales. En unos pocos
casos puede ser ocasionado por una enfermedad endocrina, como el hipertiroidismo
o un tumor de las glándulas suprarrenales, sin embargo en la mayoría de los
afectados no existe una enfermedad corporal asociada.
El tratamiento tradicional es temporal, en el intervienen dermatólogos y médicos
internistas, y consiste en el uso de medicamentos, cremas o lociones que se
aplican directamente sobre la piel. También resulta muy eficaz la aplicación de
corrientes galvánicas de baja intensidad conocida como iontoforesis.
Recientemente también se introdujo la toxina botulínica para ampliar el abanico
de soluciones. Cada alternativa de tratamiento no quirúrgico tiene su indicación
especial de acuerdo a la severidad y el número de zonas comprometidas.
Pero ahora en el país también es posible atacar el problema sometiéndose a un
tratamiento quirúrgico que arroja resultados definitivos. Una de las técnicas es
la ablación subcutánea de las gandulas sudoríparas, que implica hacer incisiones
mínimas por las cuales se introducen instrumentos quirúrgicos que destruyen y
reducen la población de las glándulas del sudor. Una variante de esta técnica,
es el barrido ultrasónico, en el que una onda de sonido de alta frecuencia pone
en resonancia las glándulas para hacerlas estallar. Esta última es la más eficaz
para eliminar sudoración excesiva y mal olor y se recomiendan a quienes sufren
de hiperhidrosis en la región axilar. Se hace con anestesia local y sedación y
dura una hora aproximadamente, con recuperación inmediata y con mínima
incapacidad. El grupo DRY cuenta con la más amplia experiencia en Colombia en
este tipo de tratamiento.
Para aquellos en quienes los otros tratamientos han resultado fallidos o sufren
de una combinación de sudoración en manos axilas y rostro, y además se
encuentran dentro del rango severo, existe la simpatectomía torácica endoscópica.
La cirugía consiste en ingresar a través del costado lateral del tórax, para
identificar el nervio simpático y seccionarlo o ponerle un clip según si se
desea un procedimiento reversible o irreversible. El éxito de esta intervención
es cercano al cien por ciento, pero es una cirugía que aunque mas compleja,
resulta extremadamente segura en manos de personal altamente especializado.
Cualquiera que sea la opción que tome el paciente siempre es bueno considerar el
apoyo psicológico, pues la sudoración por lo general viene acompañada de
ansiedad y angustia y los psicólogos pueden intervenir para que los pacientes
manejen sus síntomas.
Como se entenderá el problema de la sudoración excesiva requiere un abordaje
integral, secuencial y multidisciplinario, en el que participen diferentes
especialistas que ofrezcan más que una solución parcial al problema especifico
de cada paciente. El Instituto DRY ha sido pionero en Colombia en la
conformación de un grupo de especialistas de este estilo y en la aplicación de
tecnología de punta para el correcto tratamiento de la afección.
Se calcula que entre el 1 y el 3 por ciento de la población sufren de este
trastorno, que si bien no genera problemas físicos graves, puede llegar a ser un
obstáculo para sostener una vida social normal.
- Carlos Mauricio Tascón M. M.D,
Director Científico Instituto DRY
Fuente:
www.susmedicos.com