Mis piernas con várices Qué desgracia
Dr. Mauricio Montes Swanson * Dr. Ignacio Ucrós Díaz
CIRUJANOS VASCULARES
Cínica de Marly - Bogotá DC
Sin saber exactamente en qué momento empieza el problema, muchas personas, en su
mayoría mujeres, observan con real preocupación cómo van apareciendo algunas
sombras rojizas o incluso azules que paulatinamente se van convirtiendo en unas
protuberancias a lo largo de sus piernas. En general, la primera preocupación es
cosmética. Pero en la medida que evoluciona la enfermedad, ésta se convierte en
un trastorno sintomático crónico, incapacitante y, en estados avanzados llega a
ser un problema deformante que puede amenazar la vida del paciente.
Las várices constituyen el trastorno circulatorio más común en toda la población
adulta occidental, pues afecta el 15% de los hombres y hasta el 25% de las
mujeres.
Los síntomas comunes de las várices incluyen sensación de cansancio y pesadez de
las piernas, con dolor a lo largo de los trayectos venosos, que empeora a lo
largo del día. También se presenta hinchazón de los tobillos, eczema o
dermatitis y pigmentación de las piernas a medida que evoluciona la enfermedad.
Más adelante aparece endurecimiento de la piel y del tejido adiposo subcutáneo,
que son la antesala a la ulceración de la pierna. Otras complicaciones graves
son la hemorragia, la celulitis infecciosa o erisipela y la tromboflebitis que
puede terminar en un embolismo pulmonar y, eventualmente, en la muerte del
enfermo.
¿QUÉ SON Y POR QUÉ APARECEN LAS VARICES DE LAS PIERNAS?
Las várices son el resultado de la dilatación crónica de venas subcutáneas que
todos tenemos y que en condiciones normales trasportan una pequeña cantidad de
sangre de regreso hacia el corazón. Producto de una debilidad congénita de las
paredes de estas venas y del deterioro de las válvulas en su interior, cuando el
paciente se pone de pie, el flujo de sangre se invierte, alejándose del corazón.
Al principio la cantidad de sangre que refluye es pequeña y sólo se presenta en
algunas venas. Pero a medida que avanza el trastorno, aumenta significativamente
y se extiende a otras. Con el paso del tiempo, el volumen de sangre que refluye
dilata progresivamente las venas, hasta que adquieren el aspecto típico de las
várices.
¿SE PUEDE PREVENIR LAS VÁRICES?
¡Realmente, NO! Cuando una persona hereda de sus ancestros la predisposición, a
lo largo de su vida desarrollará algún grado de enfermedad varicosa, dependiendo
de la carga genética que tenga. Si es pequeña, sólo desarrollará una enfermedad
leve. Pero, si es una carga genética grande desarrollará una enfermedad grave y
estará expuesto a complicaciones. Ahora bien, sobre esa predisposición genética
influyen numerosos factores ambientales que modifican la evolución del
trastorno. Los hábitos laborales y la bipedestación prolongada, la actividad
física y el deporte, la nutrición sana o la obesidad, el consumo de tabaco y
alcohol, el número de embarazos y el uso de anticonceptivos o suplencia hormonal
son los principales factores que pueden modificar la evolución de la enfermedad
varicosa.
¿EXISTE TRATAMIENTO EFECTIVO PARA LAS VÁRICES?
¡Afortunadamente, SÍ¡ La cirugía tradicional, en la que se extirpa la safena y
sus ramas varicosas, ha sido durante muchos años la principal modalidad
terapéutica para el tratamiento de las varices, que en manos de cirujanos
expertos ofrece buenos resultados, aunque implica el uso de anestesia general o
raquídea y conlleva un período de recuperación prolongado y múltiples cicatrices
a lo largo de la extremidad. Las "inyecciones" o escleroterapia son útiles para
trastornos pequeños y superficiales, pero nunca para varices mayores. Las medias
de compresión elásticas y algunos fármacos alivian los síntomas, pero no
corrigen el trastorno principal.
Para obtener buenos resultados, el tratamiento siempre debe ser realizado por
profesionales expertos en los trastornos circulatorios de las extremidades, que
en nuestro país son los cirujanos vasculares. Nunca debe recurrirse a centros no
calificados ni permitir que "profesionales" empíricos realicen el tratamiento,
pues carecen de los conocimientos y de las herramientas terapéuticas necesarias
para garantizar un buen resultado. Un tratamiento inadecuado produce malos
resultados, a veces con consecuencias desastrosas y secuelas para el resto de la
vida. El tratamiento ideal debe asegurar la corrección del trastorno, la
prevención de las complicaciones y garantizar un excelente resultado estético
que hoy día es un requisito esencial.
¿EXISTE ALGÚN NUEVO AVANCE PARA EL TRATAMIENTO DE LAS VARICES?
Desde mediados del siglo XX, en varios centros hospitalarios Europeos y
Norteamericanos se vienen investigado nuevas técnicas para reemplazar la cirugía
tradicional y, como resultado, hoy contamos con técnicas de tratamiento
endovascular con Láser, que brindan resultados superiores a la cirugía
tradicional, con un mínimo trauma quirúrgico y un inmejorable resultado
estético. El tratamiento se realiza exclusivamente bajo anestesia local, en
forma ambulatoria y con una reincorporación inmediata a las actividades
normales.
A diferencia de la técnica tradicional, esta nueva técnica no extirpa las venas
principales (safenas) dañadas, sino que las oblitera mediante una fuente de luz
láser, que se aplica a través de una fibra óptica de 600 micrones de diámetro
dentro de la vena, para inducir su cicatrización. Las ramas laterales también se
pueden obliterar, con láser o se extirpan quirúrgicamente. En VenoLáser, después
de mas de 20 años de experiencia con las técnicas tradicionales, como pioneros
en el país, a principios del año 2002, iniciamos la aplicación de la técnica
endovascular con Láser y llevamos cerca ya de 300 intervenciones realizadas, lo
que nos permite ofrecer excelentes resultados en el manejo integral de la
enfermedad varicosa de las piernas.
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Fuente:
www.susmedicos.com