Mamoplastia de aumento o cirugía de aumento de busto
La Mamoplastia de Aumento, que es el procedimiento para aumento del tamaño del
busto (mal y popularmente llamado seno), es una cirugía que se realiza con
frecuencia. Día a día las técnicas quirúrgicas y anestésicas van evolucionando
para ofrecer mejores resultados y mayor seguridad al paciente que siempre se
enfrenta a múltiples dudas en la consulta de primera vez, éstas, fruto de la
información comercial o científica tan confusa que reciben por diferentes
medios. Es importante aclarar ciertos aspectos para que quien desee hacerse la
cirugía pueda llegar con tranquilidad al procedimiento y con total confianza
hacia el cirujano y hacia la clínica donde se va a realizar la intervención. La
clave para un buen resultado es un diagnostico correcto después de examinar el
busto (glándulas mamarias) de la paciente.
Las prótesis mamarias que se utilizan actualmente tienen una cápsula externa
corrugada o texturizada, cuyo objetivo es disminuir al máximo la posible
presencia de contractura capsular, que es cuando la prótesis se pone dura y el
busto duele porque el organismo ha formado una cápsula de tejido fibroso a su
alrededor que se contrae.
El relleno de la prótesis puede ser de dos tipos:
Solución salina, no son las mas recomendadas ni muy utilizadas porque la textura
no es natural y en algunos casos con el tiempo pueden "desinflarse".
Gel de silicona de tipo cohesivo, son de textura muy natural y no pierden su
volumen con el tiempo. Cohesivo significa que si por algún motivo, no muy
frecuente, se rompe la cápsula de la prótesis, el gel de relleno permanece
dentro de esta y no se disemina por la glándula mamaria, permitiendo al cirujano
reemplazarla en un tiempo prudencial.
Existen cuatro sitios a través de los cuales se pueden introducir las prótesis,
también llamados vías de abordaje, cada una de ellas con ventajas y desventajas.
La primera vía es la umbilical, se hace una incisión de 2 a 3 cm. por dentro del
ombligo y a través de ésta se introduce un pequeño tubo con una cámara hasta la
glándula mamaria y se llega por detrás del músculo, se abre un bolsillo para
poner una prótesis de solución salina que se infla al tamaño deseado por la
paciente. Es ventajosa porque la cicatriz es muy pequeña pero tiene como
inconveniente el hecho de que la prótesis sea de relleno de solución salina y
llegar al sitio de colocación es complejo y doloroso en el postoperatorio.
La segunda vía de colocación es por la axila, se hace una incisión de 4 cm que
puede ser notoria al levantar el brazo. Solo se pueden poner prótesis de
solución salina por debajo del músculo haciendo doloroso el postoperatorio.
La tercera vía de abordaje es a través de la areola en su mitad inferior, no
deja cicatriz notoria ya que la areola por ser mucosa cicatriza muy bien y
rápidamente. Permite al cirujano colocar la prótesis bien sea debajo de la
glándula o debajo del músculo. Un buen procedimiento en la cirugía no permitirá
que se altere la sensibilidad de la areola ni del pezón.
La cuarta vía de abordaje es por el surco submamario, es decir por debajo del
busto, se utiliza en los casos en los cuales no se puede introducir la prótesis
por la areola por ser esta de muy pequeño tamaño, deja una cicatriz de unos 5 cm
que con el tiempo se disimula.
Uno de los temas mas preocupantes en la consulta es el sitio en el cual se van a
colocar los implantes mamarios. Lo importante es saber que no existe un único
sitio y que cada paciente tiene una indicación diferente que es determinado por
el cirujano durante la consulta inicial.
En términos generales a una mujer que tenga tejido mamario suficiente en la
parte superior y que sus senos no estén caídos, el implante mamario se le coloca
detrás de la glándula (subglandular), si por el contrario la mujer es muy
delgada y no posee tejido suficiente por encima de la areola-pezón el implante
debe ir debajo del músculo (submuscular).
La mamoplastia de aumento, independientemente de la vía de abordaje, no altera
la lactancia posterior ya que la prótesis queda por detrás de la glándula sin
alterar su función, o del músculo quedando la glandula conectada correctamente
al pezón.
El tamaño del implante lo escogen conjuntamente el paciente y el cirujano,
siempre enfocados a lograr un volumen estético que este de acuerdo con el cuerpo
y la estatura de la paciente.
Las prótesis mamarias tampoco alteran la lectura de los exámenes diagnósticos de
enfermedades mamarias como son la mamografía y la ecografía mamaria, que deben
realizarse después de los 40 años o antes si el cirujano lo considera necesario.
Esta claramente demostrado que no existe relación alguna entre implantes
mamarios y cáncer de seno, si una mujer es propensa a tener cáncer en el seno,
este se va a presentar tengo o no implantes mamarios.
La cirugía tiene una duración de 1 a 2 horas, se realiza bajo anestesia general
y es ambulatoria, la paciente sale de la clínica con unos vendajes encima del
busto y un brassier suave de postoperatorio que debe usarse por 15 días las 24
horas. Los vendajes se retiran dos días después, a partir de las dos semanas
debe empezar sesiones de masajes según indicación medica y los puntos de sutura
se retiran a los 10 o 15 días en la consulta. Después de la cirugía se indican
medicamentos para el dolor, la inflamación y para evitar la infección.
Como en cualquier cirugía en esta también existen riesgos, por lo cual el
cirujano debe tomar medidas de precaución para evitar cualquier tipo de
complicación antes, durante y después del procedimiento.
Para tomar la decisión usted debe tener en cuenta que la cirugía sea realizada
en una sala quirúrgica que ofrezca todas las garantías y ejecutada por un
profesional idóneo con la preparación académica y experiencia suficiente para
poder realizarla.
Fuente:
www.susmedicos.com