martes, 06 de noviembre de 2012
Una intervención estética, por más pequeña que sea, no deja de ser una operación en la que la persona se ve expuesta a pasar por el médico, atravesar el quirófano, la anestesia, y una serie de controles previos para asegurar su integridad física.

Por ello, y debido a la proliferación de técnicas no invasivas, es cada vez mayor la cantidad de personas que deciden apostar al rejuvenecimiento, pero lejos del bisturí. Desde Buenos Aires el doctor Marcelo Bernstein, reconocido cirujano plástico estético y artista plástico, precisa en qué consiste la agitación celular ultrasónica, uno de los procedimientos para apostar a estar bellas, sin cirugía.

¡Chau bisturí!

Antes de precisar acerca del método que deja al bisturí fuera del campo de acción, a la hora de ocuparse de las arrugas y surcos es bueno entender en qué consiste el lifting; desde lo quirúrgico.

El mismo es un procedimiento utilizado por los cirujanos plásticos para rejuvenecer el rostro de personas, que llegando a determinada edad, presentan surcos marcados y arrugas que le dan un aspecto de envejecimiento y cansancio. A pesar de que el significado de la palabra "lifting" en inglés significa "levantar", la técnica que usa la cirugía plástica tiene como objetivo reposicionar los tejidos que forman la estructura facial.

Desde la página de estética "proyectosalutia.com" explican: "Se han descripto muchos tipos de técnicas quirúrgicas, la que utiliza el lifting facial puede transcurrir en un lapso de varias horas. Por lo general, las incisiones se hacen sobre la línea del cuero cabelludo a nivel de las sienes, continuando por el sector anterior de las orejas, y finalmente siguiendo por detrás del lóbulo de la oreja hasta la parte inferior del cuero cabelludo. El cirujano plástico comienza separando la piel de la cara del tejido celular subcutáneo, primordialmente graso, como también del plano muscular. Los cúmulos de grasa que existen en el cuello y el mentón pueden ser succionados para moldear el aspecto facial. Posteriormente, los músculos son reposicionados y el exceso de piel se extirpa para finalmente realizar las suturas correspondientes, con mínimas cicatrices".

¿Claro, no? Como también lo es el hecho de poder acudir a técnicas de rejuvenecimiento que no impliquen ir al quirófano.

Para ese tipo de pacientes hoy existen nuevos tratamientos que logran resultados apreciables, que implicarían cero riesgo.

"Uno de los más novedosos", precisa el doctor Marcelo Bernstein, miembro titular de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires (SCPBA), "es la agitación celular ultrasónica, una alternativa muy eficaz y a menor costo".

Agitarse celularmente

El denominado lifting no quirúrgico, en realidad consiste en distintos métodos que se utilizan para tratar el envejecimiento facial; ya sea solos, o combinados.

Algunos ejemplos son la radiofrecuencia, la toxina botulínica, los rellenos; cada uno de ellos ayuda a mejorar el rostro, cada uno tiene su indicación y, si el paciente lo necesitara, pueden llevarse a cabo de manera combinada. Siempre bajo la dirección del especialista.

La agitación celular ultrasónica

¿Qué es? Según contó el especialista "la agitación celular ultrasónica es un tratamiento reafirmante de la piel fláccida, ya que es tensor de la superficie cutánea y estimula la producción de nuevo colágeno. No se introduce ningún elemento extraño y sólo se estimula y produce la reestructuración. El resultado se da en tres niveles, es inmediato, progresivo y acumulativo". Desde su experiencia "el tratamiento ha demostrado su eficacia en pacientes, desde 30 hasta 85 años, y no tiene las contraindicaciones de las cirugías; por lo cual es la alternativa de elección en aquellas pacientes que por cualquier motivo no pueden o no desean someterse a una intervención", precisó Bernstein.

Las sesiones son rápidas, indoloras y se puede retomar la actividad habitual en forma inmediata. Junto con este procedimiento se puede realizar un relleno de las arrugas faciales.