La rinoplastia es el cambio de la forma de la
nariz, tratando los sectores desagradables en forma individual para cada
paciente, como: giba de dorso, desviaciones, nariz ancha, sobrehueso, orificios
nasales grandes, punta nasal caída, punta nasal gorda, nariz prominente, nariz
de pájaro, etc. Se puede realizar terminado el desarrollo óseo, adolescencia.
Las incisiones se esconden dentro de los orificios nasales, no quedando cicatriz
visible.
Al igual que las otras cirugías estéticas o reparadoras, esta se realiza en un
sanatorio o clínica con quirófano totalmente equipado y una habitación
individual para la recuperación pos-operatoria. El equipo quirúrgico lo forman
el cirujano plástico, otro cirujano como ayudante y un médico anestesista, que
se encarga de realizar una anestesia general, asegurando la permeabilidad de la
vía aérea, evitando la ingesta de sangre y la amnesia total de la cirugía.
Al finalizar la misma,(estas operaciones suelen durar aproximadamente mas de 45
minutos) el paciente tendrá una férula de yeso sobre su dorso nasal por el
término de 7 a 10 días para estabilizar la fractura de los huesos nasales,
retirándose posteriormente en el consultorio médico.
La reinserción laboral es entre los 5 a 7 días del pos-operatorio y durante el
mismo no tendrá dolor por la inmovilización de los huesos.
El someterse a esta intervención siempre está ligado tanto a factores de imagen
como emocionales, por lo que el cirujano
plástico debe interpretar correctamente cuales son las aspiraciones del paciente
y explicarle detalladamente los pasos y resultados estéticos que serán de la
comprensión del mismo.
Es importante en la primer consulta escuchar al paciente y que relate cual es el
problema que percibe y porqué ha tomado la decisión de someterse a una cirugía
de nariz, ya que algunas veces pacientes exigentes, depresivos o ansiosos nunca
quedarán conforme con el resultado
Fuente:
http://www.publispain.com/cirugia-estetica/cirugia_facial_rinoplastia.html