CASO MAGNANO: LA MODELO MURIÓ POR LA APLICACIÓN DE SILICONA LÍQUIDA

CASO MAGNANO: LA MODELO MURIÓ POR LA APLICACIÓN DE SILICONA LÍQUIDA

16/06/10 Se trata de una sustancia que no debe usarse porque migra al torrente sanguíneo.

Por Gustavo Molina  

CORDOBA. CORRESPONSALIA

 

Recién seis meses después del fallecimiento de la modelo santafesina Solange Magnano (37), las pericias médicas determinaron que en el cuerpo de la mujer había una alta dosis de silicona líquida, una sustancia que le habría provocado la embolia pulmonar que le produjo la muerte. Los expertos confirmaron que este producto está prohibida porque migra a vasos y tejidos.

Con los resultados de los estudios anatomopatológicos, el viudo de Solange, Gustavo Rosso, la semana próxima pedirá que se cambie la carátula actual de “averiguación de causa de muerte” por la de “homicidio doloso”.

Solange, quien se había convertido en la modelo elegida del diseñador Roberto Piazza, vivía en la ciudad cordobesa de San Francisco con su esposo y sus dos hijos. En 1994, había sido elegida Miss Argentina.

El jueves 26 de noviembre del año pasado, Solange se internó en la clínica de dermoestética de Mónica Portnoy en el barrio porteño de Belgrano para someterse a una operación de gluteoplastía.

Esta técnica consiste en el rellenado de los glúteos con metacrilato, una sustancia ampliamente utilizada en este tipo de tratamientos. Pero en este caso, la intervención plástica se complicó y la sustancia inyectada se coló por un vaso sanguíneo que le provocó una embolia pulmonar.

La modelo fue derivada de urgencia al hospital Fernández, en el barrio de Palermo, y de allí a una clínica de Avellaneda, donde murió el mediodía del domingo 29 de noviembre pasado.

“Tenemos los informes de nuestros peritos de parte, que coinciden con los informes de los peritos oficiales. No quiero adelantarme, pero la semana próxima va a haber novedades en la causa”, le dijo a Clarín, muy escueto el abogado Martín Echart, que representa al viudo Gustavo Rosso.

Y el propio Rosso agregó que “ la cantidad de silicona que se encontró fue demasiada. La doctora Portnoy le inyectó a Sol, una dosis muy baja de metacrilato y cantidades muy altas de silicona líquida. Todos los peritos se quedaron sorprendidos, había silicona en los pulmones, como sospechamos, pero también en los riñones y hasta en el cerebro”, le contó a Clarín.

Rosso señaló que “está prohibido usar silicona líquida. La única forma en que se debe colocar es de manera contenida, como se hace en las mamas. Para abaratar costos, esta doctora le inyectó silicona en los glúteos a mi esposa, pero se desvió a una arteria y le siguieron inyectando hasta que se les fue de las manos”.

El cambio de carátula en la causa que pedirán los familiares de Solange ante la Justicia se debe, a que “esta doctora sabía que estaba haciendo las cosas mal. Sol era una obsesiva y buscó el mejor lugar, no se quería meter en cualquier lugar. Pero a esta mujer no le importó y le inyectó silicona líquida, sabiendo que era nociva. Y eso fue lo que la mató”, se quejó el viudo.

Ni bien ocurrió la tragedia, los familiares de la modelo nacida en Josefina –un pueblito de la provincia de Santa Fe–, hablaron de “una fatalidad”. Sin embargo, una semana después, cuando ya se habían calmado los ánimos, solicitaron que se investigaran las causas de la muerte.

Nota publicada en el diario Clarín, de Buenos Aires, Argentina el 16/6/10

Apenas ocurrió el desgraciado caso el reconocido cirujano plástico Dr. Marcelo Bernstein considero que la sustancia inyectada no fue el metacrilato informado por la Dra. Mónica Portnoy, primero porque no se conoce en la literatura científica mundial que este producto se inyecte en los glúteos a tan altas dosis, y el precio cobrado por la Dra. Portnoy por esta aplicación fue muy económico en relación a su costo real por centímetro cúbico. La Dra. Portnoy mintió al informar que le colocó metacrilato, el colocar silicona liquida en volúmenes tan grandes es un grave delito, el peso de la ley debe caer sobre ella con todo el rigor dijo el facultativo.

Esta inescrupulosa médica no es una cirujana plástica, de serlo nunca hubiese hecho algo así; toda paciente debe averiguar si el profesional que la atiende es especialista en cirugía plástica y a que sociedades reconocidas pertenece, como por ejemplo: la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica y/o sus filiales, no dejarse engañar por medio de publicidades. El paciente debe buscar el mejor cirujano plástico, dijo el Dr. Marcelo Bernstein.

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