Depilación laser
Mauricio Pineda, M.D.
Cirujano Plástico
Miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica
La presencia de vellos en la superficie de la piel es considerada, especialmente
en las mujeres, una molestia por razones culturales y estéticas; en los hombres,
la irritación e inflamación de los vellos en la barba, cuello, espalda, etc. es
el principal determinante que motiva su consulta. Es por esto que la depilación
hace parte de la vida de las personas desde hace mucho tiempo. Las técnicas para
eliminación de los vellos van desde el desprendimiento manual de cada uno, lo
cual es doloroso, poco práctico y muy temporal, hasta la aplicación del láser.
Este último ha superado ampliamente otras técnicas como el razurado,
electrólisis del pelo (corriente eléctrica en cada folículo), el uso de la cera
o cremas depilatorias que "cortan" el vello, que se convierten en una tortura
para las personas por ser dolorosos, requerir su repetición constante y con
intervalos muy cortos, además de propiciar irritación e inflamación de los
folículos y engrosamiento paulatino del pelo con resultados desalentadores.
La fotodepilación es uno de los procedimientos para los cuales el LÁSER si es
una tecnología verdaderamente útil en el área de la Cirugía Plástica y
cosmética, así como lo es para tratamientos de rejuvenecimiento de la piel,
eliminación de arrugas finas (resurfacing facial), eliminación de pequeñas
venas, corrección de tatuajes, despigmentación, tratamiento de acné activo y
otros, con resultados excelentes.
El láser, que viene siendo usado para propósitos médicos en las últimas décadas,
es una tecnología avanzada de luz muy intensa y alineada en una sola dirección,
que en este caso tiene la capacidad de penetrar ciertos tejidos como las capas
superficiales de la piel y ser absorbida por el objetivo al que estamos
apuntando: la melanina contenida de una manera mas concentrada en los folículos
pilosos, aumentando su temperatura y produciéndoles daño térmico. Por esto es
que tiene la habilidad de producir lesión altamente selectiva en la raíz de los
pelos, eliminándolos de manera paulatina pero permanente sin causar lesión
superficial. La aparición de los láseres de fotodepilación ha cambiado
radicalmente la manera como las personas abordan la presencia de vellos. Sin
embargo, solo hasta ahora se han logrado tecnologías más eficaces y duraderas y
con menor dolor y presencia de complicaciones. El láser de depilación ha
evolucionado en los últimos 20 años desde el Alexandrita y el Rubi, los cuales
son considerados casi obsoletos, luego el láser de diodo que producía resultados
mejores en cuanto a eficiencia y duración, pero que ha sido relegado por
tecnologías mas modernas para fotodepilación, como son los láseres de Nd-Yag,
IPL, o IPL con radiofrecuencia que combina la tecnología láser y de
radiofrecuencia para proveer resultados mejores con mayor seguridad. Un láser de
última generación (Nd-yag, IPL, IPL-radiofrecuencia) logra fotodepilación
permanente en menor número de sesiones y con menos complicaciones.
Aunque la tecnología actual podría aplicarse a casi cualquier tipo de piel y de
vellos, la mayor utilidad de la depilación láser es para fototipos de piel I a
IV, es decir, desde blancas (tipo I) a morenas claras (tipo IV). Se puede decir
que el láser es mas eficiente y seguro entre mas blanca sea la piel y mas oscuro
el color de los vellos. Aparte del tipo de piel deben tenerse en cuenta otros
factores: el uso de ciertos medicamentos fotosensibilizadores que pueden
contraindicar el tratamiento al menos de manera temporal, la presencia de
enfermedades de la piel, y muy especialmente el bronceado que haría necesario
aplazar el procedimiento en por lo menos 15 a 20 días. El no tomar en cuenta
estas y otras circunstancias, puede conducir a la presentación de complicaciones
como quemaduras superficiales y discromías (cambios de color de la piel) que
aunque en todos los casos son transitorias y no dejan secuelas si son muy
molestas tanto para el terapeuta como para los pacientes. Patologías endocrinas,
metabólicas o hereditarias dificultan la obtención de óptimos resultados. La
aplicación de los láseres modernos no ablativos (sin lesión superficial) para
depilación, se puede hacer en una amplia gama de tipos de piel, de color de
vellos y en prácticamente cualquier área corporal, sin incapacidad - en Estados
Unidos los llaman procedimientos de la hora del almuerzo- y con excelente
tolerancia por el paciente. Aunque para la mayoría de las personas la sesión de
láser es muy poco molesta, algunos requieren aplicación de medidas adyuvantes
como frío localizado o cremas anestésicas tópicas para mejorar su tolerancia.
Los cuidados después del procedimiento se resumen al uso cotidiano de
protectores solares e hidratación de las áreas tratadas.
La depilación láser siempre requiere de múltiples sesiones cuyo número depende
de factores como tipo de piel, de vellos y área corporal tratada. Esto es
necesario en razón del ciclo biológico que todos los folículos tienen y que el
láser actúa eficazmente sobre los pelos en crecimiento activo, y poco en los que
están en fase "dormida". Podría decirse que en la gran mayoría de las personas
se obtienen excelentes resultados con una disminución permanente del pelo,
aunque es posible que con el tiempo los folículos "dormidos" produzcan nuevos
vellos, usualmente más delgados, claros y en menor número. En ciertos casos se
requeriría de sesiones de retoque ocasionales.
Por último, es muy importante enfatizar sobre la necesidad de acudir a
instituciones que cuenten con especialistas en láser médico para aplicaciones
cosméticas, de trayectoria reconocida y que cuenten con equipos de última
generación. Además cada persona requiere una evaluación y asesoría adecuadas
pues es muy importante la individualización de los parámetros y las condiciones
para aplicación de láser al igual que la determinación de quienes no son buenos
candidatos.
Fuente:
www.susmedicos.com