¿Qué es el metacrilato?

¿Qué es el metacrilato?

Recientemente nos hemos familiarizado con este término a raíz de los problemas de salud de Silvina Luna y Victoria Xipolitakis, derivados de su aplicación con fines estéticos. El cirujano plástico Marcelo Bernstein (MN 77521) aclara algunos conceptos y brinda consejos a la hora de someterse a una operación de glúteos.

"El Polimetilmetacrilato, tal su nombre completo, es un producto sintético compuesto por microesferas de acrílico que miden entre 40/60 micrones que se utiliza en varias especialidades medicas. La aprobación de la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) especifica el lugar del cuerpo a ser aplicado, por lo que el tipo de metacrilato autorizado para un fin no puede ser utilizado para otro", dice el médico, quien es Jefe de la especialidad en el Hospital Ramón Carrillo y miembro titular de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica.

"En el campo de la cirugía plástica, se aplica para atenuar pliegues y arrugas faciales, remarcar bordes de labios y dar lugar a pequeñas proyecciones de pómulos y mentón" agrega.

"Para el uso especifico a nivel facial -detalla Bernstein-, el metacrilato viene en jeringas prellenadas de 1-2 cc contenidas en un blister estéril y, al momento de la aplicación, la paciente recibe un comprobante en el que figura el nombre comercial del producto aprobado por el organismo nacional, lote, serie, nombres de los componentes, fecha de vencimiento, etcétera".

"Además, en nuestro país no existe un Polimetilmetacrilato aprobado para rellenar glúteos. Por lo tanto, es ilegal utilizar una marca o un genérico que no esté autorizado por la ANMAT, o un polimetilmetacrilato que haya ingresado al país sin su aprobación y registro correspondiente, asegura el doctor Bernstein, y explica: "la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica avala sólo dos métodos para el aumento glúteo: la colocación de implantes (prótesis glúteas) y la lipotransferencia, que consiste en retirar grasa sobrante de un lugar del cuerpo de la paciente y, previa preparación, reinyectar en los glúteos, con un porcentaje variable de reabsorción".

"La mala aplicación, y en cantidades excesivas, puede provocar complicaciones en la salud de la paciente, como insuficiencia renal, insuficiencia hepática, infarto, dolores óseos y musculares", finaliza el especialista.

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